Hoy es el día mundial del Melanoma, un tipo de cáncer de piel que se origina cuando las células conocidas como “melanocitos” comienzan a crecer sin control. Los melanocitos son las células que producen el pigmento marrón llamado melanina, lo que hace que la piel tenga un color moreno o bronceado.
Si bien este tipo de cáncer es mucho menos frecuente comparado con otros, es más peligroso porque crece con mayor rapidez y es mucho más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se trata a tiempo.
En este sentido, un lunar es un tumor benigno de la piel que se origina a partir de los melanocitos. La mayoría de las personas tienen lunares y casi todos son inofensivos pero algunos tipos pueden aumentar su riesgo de convertirse en melanoma.
Seguro en este punto ya empezaste a observar los tuyos, pero no te asustes, más adelante te explicamos cómo identificar un lunar maligno.
Como la piel está expuesta de manera constante a factores externos, ambientales y de diversas índoles, estos inciden en la aparición de melanomas como la exposición constante a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar y de camas de bronceado, mutación genética o por antecedentes familiares.
Entonces ¿qué es lo que debemos observar para estar atentos a la aparición de melanomas en nuestra piel?
- Cambios en el tamaño, forma, textura o color de un lunar existente.
- Aparición de lunares nuevos.
- Sensación de comezón y dolor al palpar algún lunar.
- Ulceraciones o sangrado.
En otras palabras, algunos médicos dermatólogos hablan de la regla “ABCDE”. Estas siglas te ayudarán a identificar algún signo de advertencia de melanoma en los lunares existentes:
- Asimetría: la forma del lunar es desigual.
- Borde: los bordes son irregulares, desiguales o borrosos.
- Color: el lunar tiene varios tonos, de color negro, marrón, y tostado. También se puede visualizar zonas blancas, grises, rojas, o azules.
- Diámetro: suele ser mayor a 6 milímetros o puede aumentar de tamaño.
- Evolución: cambio de tamaño, forma, color o aspecto.
¡Ya lo sabes! Pon atención a tu piel y tus lunares, obsérvalos y ante cualquier anomalía, no dudes en acudir con un especialista. Puedes salvar tu vida.