Tener piel grasa puede ser todo un desafío, especialmente cuando los brillos y los granitos parecen ser parte de tu día a día. Sin embargo, existen algunos hábitos que pueden empeorar la situación sin que te des cuenta. Hoy te contamos qué NO hacer si tienes piel grasa, para que mantengas tu piel sana y equilibrada.
- No uses productos demasiado agresivos.
Es tentador usar limpiadores muy fuertes con la idea de eliminar todo el exceso de grasa. Sin embargo, esto puede causar más daño que beneficio, ya que pueden despojar a tu piel de sus aceites naturales, lo que provoca un efecto rebote donde la piel produce aún más sebo. Opta por limpiadores suaves que mantengan el equilibrio de tu piel sin resecarla.
- No te laves la cara en exceso.
Lavarte la cara más de dos veces al día también puede ser contraproducente. Aunque sientas que tu piel está grasosa, lavarla en exceso puede alterar su barrera natural y hacer que se vuelva más propensa a la irritación y a producir más sebo. Lo ideal es lavar tu rostro por la mañana y por la noche con un limpiador adecuado para piel grasa.
- No te saltes la hidratación.
Uno de los mitos más comunes es que la piel grasa no necesita hidratación. ¡Falso! Si no hidratas tu piel, esta puede reaccionar produciendo aún más grasa para compensar la falta de humedad. Asegúrate de usar una crema hidratante ligera y libre de aceites.
- No uses productos comedogénicos.
Al elegir productos de skincare o maquillaje, asegúrate de que sean no comedogénicos. Esto significa que no obstruyen los poros. El uso de productos que sí lo hacen puede provocar brotes de acné o empeorar los puntos negros. Así que antes de comprar, revisa la etiqueta y asegúrate de que tus productos sean amigables con tu tipo de piel.
- No te olvides del protector solar.
Es fácil pensar que el protector solar solo hará que tu piel se vea más brillante, pero no usarlo es uno de los mayores errores. La exposición al sol sin protección puede causar envejecimiento prematuro y dañar la barrera de tu piel. Lo mejor es optar por un protector solar libre de aceites y matificante, que te brinde la protección que necesitas sin dejar un acabado grasoso.
- No exageres con la exfoliación.
La exfoliación es importante para eliminar las células muertas que pueden obstruir los poros, pero hacerlo en exceso puede irritar tu piel y aumentar la producción de grasa. Lo ideal es exfoliar tu piel de 2 a 3 veces por semana con productos suaves y adecuados para piel grasa.
- No uses maquillaje pesado y oclusivo.
El maquillaje pesado, como bases gruesas o correctores muy densos, puede tapar los poros y agravar los problemas de acné. Si tienes piel grasa, elige fórmulas ligeras, matificantes y no comedogénicas. También asegúrate de desmaquillarte completamente antes de dormir para dejar que tu piel respire.
La clave para mantener una piel grasa bajo control es no ser demasiado agresiva ni descuidada. Con la rutina correcta, podrás lucir una piel equilibrada, libre de brillos y sin preocuparte por los granitos.