El invierno trae consigo menor humedad en el ambiente y, con ello, una mayor tendencia a que nuestras manos se resequen, se agrieten o pierdan su suavidad natural. Si alguna vez has sentido que tus manos están más ásperas o sensibles durante esta época, ¡no estás sola! Por eso, aquí te dejamos algunos tips para que tus manos luzcan increíbles incluso en los días más fríos.
Hidrata, hidrata, hidrata
El frío puede ser muy agresivo con nuestra piel, especialmente la de las manos al estar tan expuestas. Aplica una crema de manos rica en ingredientes humectantes como glicerina, manteca de karité o aceites naturales. Úsala varias veces al día, especialmente después de lavar tus manos.
Lava tus manos con un jabón suave
Opta por jabones que no contengan sulfatos agresivos o alcohol que pueden despojar a tu piel de sus aceites naturales. Y recuerda: ¡evita el agua muy caliente! Aunque es tentador en invierno, puede resecar aún más tu piel.
Usa guantes protectores
Ya sea para protegerte del frío al salir de casa o al realizar tareas como lavar platos, los guantes son tus mejores aliados. En el exterior, elige guantes térmicos, y para tareas domésticas, guantes de goma forrados para evitar el contacto directo con productos químicos.
No olvides el protector solar
Aunque parezca raro, en invierno el sol también afecta nuestra piel. Usa un protector solar en las manos, especialmente si manejas o pasas tiempo al aire libre. Esto ayudará a prevenir manchas y el envejecimiento prematuro.
Mascarillas nocturnas para un extra de hidratación
Antes de dormir, aplica una capa generosa de crema hidratante, esto creará una especie de “spa nocturno” para tus manos, dejándolas suaves y nutridas al despertar.
Recuerda: cuidar tus manos no solo es cuestión de estética, también es salud. ¡Consiente tus manos este invierno y deja que hablen por ti con su suavidad y cuidado!