El color de piel determina la intensidad de los daños a la misma, mientras la exponemos a los rayos UV, ya que las pieles claras no reaccionan de la misma manera a como lo hacen las pieles morenas.
Esto se debe al fototipo. Es decir, a la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar, y que varía dependiendo de su tonalidad. En pocas palabras, es la resistencia y efectos que tiene la piel de cada persona en contacto con el sol.
Todo esto lo sabemos porque en 1975, Thomas B. Fitzpatrick creó una escala de 7 fototipos para describir la respuesta de los diversos tipos de piel a los rayos ultravioletas. Esta escala tiene en cuenta cuatro variables fundamentales:
• Color de cabello
- Color de la piel
- La frecuencia de las quemaduras solares
- El tipo de bronceado, o sea, el oscurecimiento natural de la piel estimulado por la exposición solar y ocasionado por la producción de melanina.
Ya en este punto debes estar preguntándote qué tipo de fototipo de piel tienes, ¿verdad?:
- Fototipo 0. Es el menos habitual. Corresponde a personas albinas que, debido a un problema genético, no pueden sintetizar la melanina. A estas personas una rápida exposición solar puede ocasionar quemaduras solares. Los albinos no se broncean.
- Fototipo I. Lo encontramos en las personas pelirrojas. El cabello es rojo o anaranjado, y la dermis, muy clara o lechosa. La exposición al sol, incluso si es muy breve, provoca quemaduras solares fácilmente en la piel, que apenas se broncea.
- Fototipo II. El cabello es rubio y la piel clara. Estas personas casi siempre se queman con el sol, pero se broncean ligeramente.
- Fototipo III. Este fototipo se da en personas que son rubias o con el pelo castaño, y que pueden tener la piel clara u oscura. A veces, se queman con el sol después de la primera exposición solar y pueden conseguir un bronceado de tonos dorados. Tienen un envejecimiento cutáneo más rápido que las personas con la piel morena y los ojos oscuros.
- Fototipo IV. Se trata de personas con pelo castaño oscuro, los ojos marrones y la piel morena. No suelen tener problemas para broncearse, y su piel adopta una tonalidad dorada con facilidad.
- Fototipo V. Este fototipo se llama de tipo mediterráneo. Son personas que tienen la piel oscura, al igual que los ojos y el cabello. Se broncean con muchísima facilidad y no es necesario que se expongan mucho al sol para estar morenos. Es muy raro que se quemen, y esto sólo ocurre cuando están expuestos a las radiaciones solares de una manera excesiva.
- Fototipo VI. Es el que presentan las personas negras y es casi imposible que se quemen, pues tienen una piel muy pigmentada.
Cabe mencionar que sin importar que fototipo tengas, es importante proteger la piel de los rayos UV, infrarrojos y luz azul para evitar daños inmediatos y a largo plazo como el fotoenvejecimiento y las manchas. Y en Dermaexpress tenemos todo para que tengas la mejor de las pieles.