Antes de empezar, hay que señalar las características de una piel mixta y una piel grasa:
La piel mixta tiene áreas con diferentes necesidades: algunas zonas, como la frente, nariz y mentón (también conocida como zona T), suelen ser más grasosas, mientras que otras, como las mejillas, pueden ser secas o normales.
Por otro lado, la piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo en todo el rostro, lo que a menudo lleva a brillos indeseados, poros dilatados y problemas como el acné.
¿Sabías que el 70% de los mexicanos tenemos piel mixta? Interesante, ¿no? 😊 Ahora sí, vamos a la rutina que ambas pieles pueden usar sin problema.
Toda rutina debe empezar con la limpieza, y aquí te van 2 básicos que debes incluir: el agua micelar y un limpiador. El agua micelar es el primer paso para eliminar la suciedad y el sebo del rostro, permitiendo que el limpiador penetre mejor en los poros y termine de retirar lo que haya quedado. Recuerda hacerlo por la mañana y por la noche antes de dormir.
El segundo paso es, con la piel seca, aplicar un suero seborregulador con ingredientes como el ácido salicílico, la niacinamida, el retinol o el ácido azelaico. Como los sueros son concentrados de activos, son muy efectivos para tratar necesidades específicas en la piel.
Aunque parezca contradictorio, la piel mixta y grasa también requiere de hidratación, porque al no hacerlo, va a producir más sebo para compensar la falta de la misma. Además, esto ayuda a mantenerla elástica, fuerte y sana.
Actualmente hay hidratantes especiales para estos tipos de pieles que tienen un efecto matificante y oil control.
Por último, pero el paso más importante: ¡protección solar! Es esencial usarlo todos los días, salgas o no de casa; esté soleado o nublado, ya que los rayos UV y la luz azul nos causan daños en la piel como el envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer de piel.
¡Ya lo sabes! Así de sencillo es armar tu rutina de skincare si tienes piel mixta o grasa. 😉 Encuentra aquí todo para tu piel.