Sin duda, en acné afecta a muchísimas personas, desde jóvenes hasta adultos, y seguramente todos sabemos de qué se trata. Pero explicándolo un poco más, es una afección cutánea que se produce cuando los folículos pilosos (esa abertura en la superficie de la piel por la que crece el pelo) se llenan de grasa y células muertas de la piel provocando que se tapen.
Se sabe que no es un padecimiento grave, lo que sí, es que es muy molesto y puede dejar marcas y cicatrices. La causa más común de su aparecimiento son los cambios hormonales, como los que ocurren en la adolescencia o el embarazo. Sus signos varían:
- Puntos blancos (poros tapados cerrados)
- Espinillas (poros abiertos tapados)
- Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas)
- Granos (pústulas) que son pápulas con pus en la punta
- Bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel (nódulos)
- Bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel (lesiones quísticas)
También hay muchos mitos alrededor del acné, como que consumir chocolate, cacahuates o alimentos altos en grasas causan que salgan espinillas, pero en realidad, no hay evidencia que lo compruebe; la piel sucia no provoca acné, de hecho, frotar la piel con demasiada fuerza o limpiarla con sustancias químicas o jabones fuertes irritarla y puede empeorar el acné.
¿Y qué hacer si tienes acné?
- Para empezar, acude con un dermatólogo. Él te brindará el tratamiento más adecuado según las necesidades de tu piel.
- Al momento de la limpieza, hazlo con suavidad.
- Intenta no tocar las áreas afectadas, ya que, si tienes las manos sucias, puedes provocar una infección.
- Evita el sol y utiliza siempre un protector solar adecuado.
- Si usas maquillaje, asegúrate que sea no comedogénico, o sea, que no tape los poros.
Por último, como queremos que te sientas feliz de tu piel, te compartimos unos productos que puedes utilizar en caso de tener acné, solo recuerda primero consultar con tu dermatólogo.