Todos los tipos de piel requieren de un cuidado especial ya que las necesidades de cada una son diferentes. En este dermatip te proporcionaremos algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta para darle el cuidado ideal a tu piel. ¡Comencemos!
Principalmente debemos identificar las diferencias entre un cutis mixto y uno graso, ya que en ocasiones puede ser confuso el identificar entre las dos.
Una piel grasa se caracteriza por generar exceso de sebo en todo el rostro y en algunos casos tiende a ser acneica por lo que, en consecuencia, podrían surgir imperfecciones; mientras que una piel mixta se caracteriza solo por presentar sebo en la “zona T” (o sea, barbilla, nariz y frente). Y tú, ¿ya identificaste tu tipo piel?, si la respuesta es sí y tienes piel grasa estas recomendaciones son para ti.
Para cubrir con las necesidades de este tipo de piel es importante formar una rutina daría en la que incluyas:
- Limpieza, esta debe realizarse con los productos ideales para piel grasa, que funcionan como calmantes y seborreguladores o, bien, productos que contengan ácido salicílico pues ayuda a limpiar el poro a profundidad y regula la producción de grasa.
- Exfoliación, hemos escuchado continuamente que no es recomendable abusar de los exfoliantes, sin embargo, en pieles grasas este paso deberá ser más frecuente para reducir el exceso de sebo. Utilízalo de 1 a 2 veces por semana (por las noches) si tu piel tiende a tener acné inflamatorio, siempre usando los productos indicados por tu dermatólogo mientras que, si tu piel está libre de acné, la puedes aplicar de 3 a 4 noches por semana. Emplea aquellos productos que contienen ácido glicólico si tienes manchas causadas por el acné.
- Hidratación, practícala por la mañana con algún serum ligero a base de agua y con ácido hialurónico para evitar una deshidratación durante el día, por la noche con un activo que te ayude a reducir la producción de grasa, como por ejemplo aquellos que contengan retinol.
Para complementar el cuidado ideal de la piel grasa, la clave está en los productos Oil Free y no comedogénicos ya que son libres de lípidos y aceites, también puedes optar por texturas ligeras como serúms y geles o incluso ampolletas.
Recuerda que si tienes algún padecimiento en específico debes consultar a tu dermatólogo.