En la mayoría de los casos de piel sensible, el maquillaje puede ser un factor que genere una reacción, por lo que, antes de elegir uno tienes que tomar en cuenta estos puntos:
Verifica que tu maquillaje sea hipoalergénico, dermatológicamente probado y que la cantidad de níquel sea controlada. El níquel es el ingrediente que comúnmente puede generar dermatitis alérgica por contacto, como un sarpullido o comezón que aparece cuando la piel toca una sustancia generalmente inofensiva.
Prueba el maquillaje en el cuello para detectar posibles reacciones. Si después de 24 a 48 horas no hay ninguna reacción, ¡lo puedes usar sin problema! 😊
Elige productos con ingredientes humectantes, anti-inflamatorios y antioxidantes para calmar la piel, y no te olvides de tu protector contra los rayos UV y la contaminación.
Para evitar la contaminación de tus productos y de tu rostro, lava tus manos antes de aplicarte el maquillaje y limpia tus brochas con regularidad.
Cuida tu maquillaje manteniéndolo en lugares secos y frescos. Verifica la fecha de caducidad de cada uno y nunca los dejes destapados. Este es el tiempo que puedes conservar tus productos una vez abiertos:
- Máscara/Rimel: 2-3 meses
- Base: 6 meses
- Sombra: 1 año
- Corrector: 6 meses
- Rubor: 1 año
- Polvo compacto: 1 año
Por último, no olvides desmaquillarte siempre antes de irte a dormir. Existen desmaquillantes especiales para pieles sensibles que son muy efectivos y gentiles con la piel. 😉
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