Llegó el otoño y quizá, con el cambio de clima, comenzaste a sentir aspereza, descamación y pequeñas grietas o enrojecimiento, inflamación, así como tirantez y comezón en tu piel. Primero, no te preocupes. La piel seca, también llamada Xerosis, puede tener muchas causas. Si las identificas puedes prevenirla.
La piel tiende a estar más seca en invierno, cuando las temperaturas y los niveles de humedad bajan. Los sistemas de calefacción secan la piel al igual que tomar baños con agua muy caliente.
Otra de las causas de la piel seca es el uso de químicos fuertes que están contenidos en jabones, detergentes o champúes populares pues están diseñados para eliminar la grasa. También el cloro de las albercas tiene consecuencias negativas en nuestra piel. Todo esto, puede ser agravado si vives con dermatitis atópica, dermatitis seborréica o psoriasis.
Como siempre, la recomendación es que acudas con el dermatólogo. Sin embargo, con pequeñas acciones todos los días puedes prevenir y mejorar tu piel.
1.- Usa limpiadores que tengan emolientes o que sean específicos para piel sensible. Acá de dejamos estos que pueden ser de utilidad
2.- ¡Humecta, humecta, humecta!
3.- Toma baños cortos y con el agua templada.
4.- Cubre la mayor parte de tu piel para protegerla del viento, del frío y del sol.
5.- Usa guantes.
6.- Toma mucha agua y duerme de 6 a 8 horas diarias. Esto ayudará a la hidratación y a la regeneración de tu cuerpo (incluida tu piel).
¡Te deseamos una piel tranquila, suave y protegida!