Parecen que son iguales ¿verdad? en cierto sentido lo son, pues tanto los emolientes como los humectantes tienen el propósito de mejorar la piel seca.
Lo que diferencia una crema hidratante de una emoliente es que esta última trata la piel que está dañada por la resequedad, ya sea por agentes externos o por enfermedades de la piel como dermatitis atópica o psoriasis y actúa como calmante. Mientras, la crema hidratante solo aporta agua.
¿Cómo sé cuál de las dos debo usar? La diferencia entre usar una u otra depende del estado en el que se encuentre nuestra piel. Tanto si la tenemos seca, grasa o mixta, una crema hidratante siempre será buena para aportar agua a nuestro cutis ya que, actúa sobre ella aun estando sana. Entonces, si tu piel no presenta problemas dermatológicos, lo mejor es usar una crema hidratante que le aportará agua a tu piel y le ayudará a recobrar la humedad. Por el contrario, si tu piel tiene alguna condición dermatológica habría que usar emolientes para agregarle un plus de hidratación que calmarán la comezón y la descamación. Pero como siempre te decimos, lo mejor es visitar a tu dermatólogo.
Los emolientes suelen usarse en todo el cuerpo, sobre todo en las áreas con condiciones específicas que empeoran la resequedad. El mejor momento para ponértelas es después del baño pues la piel las absorbe mejor y pueden usarse una o varias veces al día si lo necesitas.
En conclusión, sí, sí, sí: hidrata tu piel pero busca la forma más adecuada para hacerlo acorde con las especificaciones de tu cutis.
¡Queremos para ti, la mejor piel!