Todos hemos pasado por ese momento en el que aparece un grano o una espinilla justo cuando menos lo esperamos: si tienes una cita, una fiesta, o cualquier evento especial… ¡qué pesadilla!
Y aunque puede ser tentador intentar solucionarlo rápidamente, hay pasos que puedes seguir para tratarlo de manera efectiva y sin causar más daño a tu piel:
- Mantén la calma y no Lo toques
Lo primero y más importante es no tocar ni reventar el grano. Aunque puede ser tentador, apretar una espinilla puede empujar las bacterias más profundamente en la piel, ocasionando más inflamación, infección y cicatrices. ¡Así que manos fuera!
- Limpia suavemente la zona
Evita los limpiadores agresivos o el agua muy caliente, ya que pueden irritar la piel. Sécala con una toalla limpia y suave para evitar la propagación de bacterias.
- Aplica un tratamiento localizado
Utiliza un tratamiento específico para granos que contenga ingredientes activos como el peróxido de benzoilo o ácido salicílico. Estos ingredientes ayudan a reducir la inflamación y a combatir las bacterias que causan el acné. Aplícalo directamente sobre el grano y déjalo actuar.
- Usa un parche para granitos
Los parches hidrocoloides son una excelente opción para tratar granos y espinillas. Ayudan a absorber el exceso de sebo y a proteger el área de la suciedad y las bacterias. Además, pueden prevenir que te toques el grano involuntariamente.
- Evita el maquillaje pesado
Si puedes, evita usar maquillaje sobre el grano. Si necesitas cubrirlo, opta por un corrector no comedogénico (que no obstruya los poros) y aplícalo con cuidado. Asegúrate de quitarte el maquillaje por completo al final del día para no empeorar la situación.
- Consulta a un Dermatólogo
Si los granos o espinillas son un problema recurrente o si notas que no mejoran con tratamientos caseros, consulta a un dermatólogo. Ellos pueden ofrecerte tratamientos más específicos y efectivos según tu tipo de piel y tus necesidades.