Hoy, somos conscientes de la importancia de desmaquillarnos y lavarnos el rostro por la noche y por la mañana ahora, queremos platicarte acerca de la doble limpieza.
Ya sea que tengas piel seca, grasa e incluso sensible, todos debemos de realizar una doble limpieza, siempre y cuando se utilicen los productos adecuados para cada tipo de piel. Recuerda que nunca hay que aplicar productos con alcohol que pueden llegar a irritar y secar de más la piel.
Uno pensaría que la doble limpieza solo debe realizarse por las noches, que es cuando nuestra piel ya ha acumulado suciedad de todo el día, pero la realidad es que se debe hacer también por la mañana.
- Primero que nada, hay que desmaquillarnos, de preferencia con un desmaquillante bifásico, de esos que tienen aceite ya que penetran mejor en el poro, removiendo de una manera óptima la suciedad. Si tienes la piel mixta o grasa esto no debería espantarte, porque ese aceite será removido con el siguiente paso.
- Después, utilizaremos agua micelar adecuada a tu tipo de piel. Con esto nos aseguraremos de eliminar la suciedad que el desmaquillante no ha logrado quitar.
- Por último, lavar el rostro con un agua y un gel limpiador, también adecuado a tu tipo de piel. Un paso importantísimo para cerrar con broche de oro y dejar la piel totalmente limpia.
Si lo pensamos bien, en realidad hay que realizar una triple limpieza para que nuestra piel esté más sana y luminosa. Pues, al mantenerla limpia ayudaremos a que ésta pueda renovarse eficientemente y así prevenir el envejecimiento prematuro.
No te olvides de terminar tu rutina hidratando con algún suero u otro hidratante para así proteger con el protector solar de tu preferencia.