Si lo que quieres es renovar las células de la piel de una manera eficaz, entonces lo que necesitas es un peeling. El peeling es un tratamiento dermatológico que se basa en la exfoliación de la capa más superficial de la piel para renovar sus células y así eliminar posibles impurezas.
Este tratamiento está indicado para cualquier persona, pero es especialmente efectivo para la renovación de la piel en aquellas personas que tienen acné, cicatrices, o manchas en la piel.
Existen 2 tipos de peeling: el físico (dermoabrasión) y el químico, que es el más común. Por lo general, el peeling químico lleva como activo principal el ácido glicólico, que favorece la renovación celular de las capas superiores de esta a través de la exfoliación y está indicado sobre todo para pieles grasas. Es suave y genera poca inflamación. Sin embargo, no es el único que se utiliza:
Ácido láctico. Es un ácido suave que se caracteriza porque mejora el aspecto de la piel de forma más suave y aporta luminosidad.
Ácido salicílico. Produce una exfoliación superficial que es perfecta para tratar las espinillas y los puntos negros.
Ácido azelaico. Es ideal para pieles morenas y oscuras porque evita cualquier hiperpigmentación. Este activo se suele utilizar para pieles grasas y con manchas.
Es importante mencionar que el peeling provoca un enrojecimiento en la piel que dura unos cuantos días y en ocasiones aparecen costras o la piel se pone muy seca, pero la piel se verá regenerada en un lapso de 7 a 10 días.
¿Y cómo cuido mi piel durante este tratamiento? Pues, lo básico es mantenerla hidratada, mejor aún si el hidratante tiene ácido hialurónico y utilizar protector solar indicado para piel sensible.
Aquí te dejamos algunos ejemplos de productos para que puedas realizarte un peeling desde la comodidad de tu casa. Solo no olvides, de preferencia, consultar primero con tu dermatólogo.
