Las personas sudamos (y, sorpréndete: algunos animales también. Los caballos lo hacen sobre todo en su vientre y cuello) para que nuestro cuerpo se enfríe ante un aumento de temperatura mediante las glándulas sudoríparas. Peeero, cuando el sudor es excesivo, se conoce como hiperhidrosis y no, esto no es normal.
La hiperhidrosis es el aumento de la sudoración en ciertas partes del cuerpo como manos, axilas, pies y rostro, y no necesariamente está relacionada con el calor, ejercitarse o estar nervioso, sino que es causada porque las glándulas sudoríparas están hiperactivas y en la mayoría de los casos es hereditaria. También puede ser provocada por la toma de algunos medicamentos.
La sudoración que no es causada por otra enfermedad se llama hiperhidrosis primaria.
En cambio, si la sudoración que sucede como resultado de otra afección médica como la ansiedad, cáncer, hipertiroidismo, menopausia, entre otras, se llama hiperhidrosis secundaria y puede presentarse en todo el cuerpo (generalizada) o solo en una zona (focal).
Aparte del mal olor, esta sudoración excesiva puede traer otras complicaciones:
- Infecciones en la piel
- El impacto social y emocional, ya que tener las manos mojadas y la ropa empapada puede ser muy vergonzoso para quien lo padece, dificultando su día a día.
La hiperhidrosis se trata, por lo general, con medicamentos, por lo que es importante que acudas con un especialista. Aunque también se complementa con productos tópicos como desodorantes. Por eso, te dejamos algunos ejemplos: