Es una pregunta que no es fácil de responder pues, aunque existen parámetros generales, la piel de cada una de nosotras es diferente y, además, puede cambiar con el tiempo, por el clima o por el estrés.
Sin embargo, es muy importante que estés al tanto del tipo de piel que tienes pues gracias a esa información puedes tomar decisiones de cuál es la mejor rutina de skincare para ti. Así, puedes cuidar y ayudar a que tu piel esté sana, linda y brillante.
Existen 5 tipos de piel: normal, grasa, mixta, seca y sensible. Aquí las características de cada una.
Normal. Este tipo de piel se ve bien. Es brillante, no presenta descamaciones, imperfecciones o enrojecimientos. El poro es pequeño y el tono es uniforme. Si tienes este tipo de piel…¡muchas felicidades! Usa productos que prolonguen su buena salud.
Grasa. Es muy característico que los poros sean grandes, que brille durante el transcurso del día (a causa de la sobreproducción de sebo) y que tenga imperfecciones. La buena noticia es que esta es la piel que tarda más en mostrar los signos del envejecimiento.
Mixta. Como su nombre lo indica esta es una combinación de piel normal y piel grasa. La zona grasa, regularmente, se encuentra en la zona T (barbilla, nariz y frente) por lo que hay que tratarla como si fuera una piel grasa pero teniendo siempre presente que no debemos agredirla de más para no restarle hidratación.
Seca. Retiene menos humedad que la piel normal y sus poros producen poco sebo por lo que muestra líneas de expresión de forma más común y más pronunciada que los otros tipos de piel.
Sensible. Sabes que la tienes cuando hay enrojecimientos, bultitos, descamaciones o picazón. Por lo que debes tener mucho cuidado y ser muy constante con los productos con los que la tratas.
En todos los casos, es importante que visites a tu dermatólogo. Él te aconsejará acerca de cuáles son los mejores tratamientos para ti. Recuerda que queremos para ti, ¡la mejor piel!
